viernes, 3 de junio de 2011

La Catedral De Santa Marta





La ciudad de Santa Marta construyó su Catedral a finales del siglo XVIII, siendo consagrada a principios del siglo XIX en honor a su patrona santa Marta. Desde el siglo XVII, Santa Marta había contado con su iglesia Mayor construida por el obispo Sebastián de Ocando, la cual fue arruinada por Goodson en 1655 y terminada de destruir por los piratas Coz y Duncan en 1677. El obispo Diego de Baños la reconstruyó en 1678, sucumbiendo a un temblor en 1682 que le averió los arcos, nuevamente deteriorada se realizaron unas obras de mejora en 1711.

A los pocos años el santo recinto era una ruina total, por ello se solicitaron recursos para su reparación y se dispusieron 6.000 pesos, que no fueron utilizados porque un fuerte temblor la dejó destruida en enero de 1752. Inmediatamente el virrey marqués del Villar, comisionó al ingeniero militar Manuel Hernández para que realizara su diagnóstico sobre la situación de la ciudad y su Catedral, opinando como ociosa cualquier intención por repararla, recomendando construir una nueva en un sitio más extenso y cómodo, porque ésta se hallaba situada de espalda a la ciudad y de frente a la marina.

El ingeniero Hernández en su informe revela su mal estado constructivo:

La Catedral se halla incapaz de remedio, abiertos sus muros, los arcos fuera de aplomo como la Torre, y q.e todo amenaza ruina, por ser la fábrica de barro y ladrillo.

Decidida la construcción de una nueva Catedral, el virrey Pedro Messía de la Cerda, comisiona al ingeniero militar Antonio de Narváez y La Torre, acompañado del delineador Juan Cayetano Chacón, para que elaboraran los planos y perfiles de la nueva Catedral, con un presupuesto de 54.093 pesos. Por fin, el 8 de diciembre de 1766 paradójicamente el día de la Inmaculada Concepción, se colocó la primera piedra. La construcción de la obra fue lenta por los pocos recursos decretados por el monarca, por muchos años permaneció en cimientos y con riesgo de perder lo invertido. Ya el presupuesto ascendía a 59.000 pesos.

El Tratado de París de 1763, puso fin al primer capítulo de la Guerra por el III Pacto de Familia (1762-1763), entre España e Inglaterra, el ambiente de paz hace que en el último cuarto del siglo XVIII, haya un inusitado interés por parte de la Corona española en impulsar la construcción de los edificios religiosos, a ello contribuyó la presión ejercida por los obispos; fue así como todo el empeño estuvo centrado en la construcción de la nueva Catedral. Las obras de fortificación dejaron de ser importantes, aún cuando los refuerzos contemplados en el plan de defensa de Agustín Crame de 1778, los realizaría parcialmente el gobernador Narváez, años más tarde.

El virrey Manuel Guirior opinaba que era más urgente fortificar la plaza, que construir un edificio "demasiado lujoso y magnífico para una población tan pequeña". Por lo que mandó a suspender los trabajos y propuso suprimir el obispado de Santa Marta, agregándolo a la mitra de Cartagena. A decir verdad, el volumen de la Catedral estaba fuera de contexto, era una obra demasiada imponente para el perfil urbano que presentaba la ciudad para esa época.

Los trabajos de la Catedral no avanzaban, vinieron a intensificarse entre los años de 1790 y 1794, con el concurso del director de reales obras, el ingeniero militar Antonio Marchante. En septiembre de 1794, Marchante entregó terminada la Catedral en obra blanca, pero faltaba lo necesario para su puesta en servicio como: ornamentos, pilas, silletería, vasos sagrados, libro, órgano, cómodas, etc. Sólo hasta julio de 1796, el gobernador Antonio de Samper, hace entrega formal de la obra para su consagración.

Minca



pueblito de clima templado que posee afluentes fluviales de una belleza virgen. su clima permite el cultivo del cafe, el cual se vuelve fuente de ingreso para sus habitantes. sus rios son cristalinos por que bajan directamente de la sierra nevada de santa marta. sitio ideal para los aventureros exploradores por que es camino obligado para subir a la sierra.
descripción

Al salir de Santa Marta hacia la guajira, a la derecha parte la carretera pavimentada que conduce a Minca. Es un trayecto de 15 kilómetros (media hora) a lo largo del cual se puede admirar un cambio de paisajes progresivo, pasando del típico costero a la exuberancia  refrescante y tropical de la sierra nevada de Santa Marta. Esta ubicada a 560 metros sobre el nivel del mar y ofrece varios atractivos a sus visitantes:

Río gaira: afluente de aguas cristalinas que bajan directamente de la sierra, siendo fría, pura y reconfortante.

Pozo santo: ubicado en las inmediaciones del poblado, posee un paisaje de piedras delineadas con un hermoso sendero donde se aprecian casas de recreo, con bellos jardines y sitios para esparcimiento.

Pozo azul: a media hora de caminata, es un lugar hermoso donde bañarse es muy agradable y se puede apreciar una cascada de carácter natural.

Ciudad Perdida




la puerta al pasado en la Sierra Nevada de Santa Marta, las Terrazas de Ciudad Perdida
El Parque Arqueológico la Ciudad Perdida, conocido también como Teyuna, se encuentra ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta, sobre una de las márgenes del río Buritaca.

A la Ciudad Perdida se accede, atravesando bosques llenos de exótica fauna y flora, puentes colgantes, montañas y cascadas. Allí, entre una selva tropical y árboles de 40 y 50 metros de altura se encuentran las ruinas del gran imperio Tayrona, caracterizadas por una sofisticada integración entre la naturaleza y la civilización y una maravillosa arquitectura en piedra.

 El Descubrimiento de la Ciudad Perdida fue  en el 1975 por un guaquero. El hallazgo fue confirmado en 1976 por el Instituto Antropológico de Bogotá.

Parque Tayrona



El Atlántico azul baña  una de las costas más hermosas de Colombia al nororiente de Santa Marta. Grandes rocas blancas se levantan en medio de las aguas rompiendo el horizonte o se convierten en mágicos caminos que ascienden busca de las huellas de los antiguos habitantes de estos parajes, que hoy conforman uno de los Parque nacionales más importantes del país: el tayrona. Bahías, playas, manglares, arrecifes coralinos, peces, moluscos y algas comparten este fascinante lugar con cerros, bosques, matorrales, más de 100 especies de mamíferos, 200 especies de aves, 50 especies de reptiles y algunas ruinas arqueológicas que relatan la historia de los tayronas, uno de los pueblos prehispánicos más interesantes de Colombia.La gran variedad de especies de fauna y flora se debe a que las 15 mil hectáreas declaradas en 1964 como parque nacional (12 mil terrestres y 3 mil de faja marina)se extienden desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altura, posibilitando la existencia de diferentes ecosistemas de tierra y mar, Sus límites están comprendidos al norte por el océano Atlántico, al sur por el divorcio de aguas que se separa las corrientes que desembocan directamente al mar y las que al sur desembocan  en la quebrada  concha y el río piedras, al este por el río piedras y al oeste por la punta de las minas en el extremo noroeste de la bahía de taganga. Las laderas que caen al mar en el parque tayrona son las últimas estribaciones de la sierra nevada de santa marta, que forman una especie de mano gigante, entre cuyos dedos se encuentran las ensenadas de concha, chengue, gayraca, neguanje, cinto, guachaquita y palmarito. Todas ellas son de una gran bellesa y poseen características geomorfológicas, climatológicas y edáficas diversas, que hace de la vida en cada una de ellas un universo diferente, La temperatura promedio anual al nivel del mar es de 27ºc, y se calcula en unos 22ºc para las cimas elevadas del parque. Los vientos alisios del nordeste provocan la formación de nieblas y frentes de condensación en las laderas central y oriental del parque, con las que se presentan en el cerro denominado “ No se ve ”.La mayor partes de los suelos  del parque son mollisos de estructura comparativamente simple, desarrollados sobre los materiales aluviales y coluviales en colinas y cerros. Existen enclaves de tropepts en valles aluviales y coluviales y lagunas de colmatación con mayor o menor contenido de sales (aquepts), como es el caso de los valles de concha y neguanje, que corresponden a antiguos manglares.

Quinta de San Pedro Alejandrino


En este lugar paso sus últimos días el libertador Simón Bolívar. es una finca inmensa ahora transformada en un museo, donde nos muestran todos los acontecimientos que rodearon a Simón Bolívar en su vida


HISTORIA
El canónigo don Francisco De Godoy Y Cortesía, en el año 1608, dio su verdadero nombre a este bello lugar, con las palabras, hasta donde la vista alcance serán mis dominios, la florida de San Pedro Alejandrino. En el curso de los años siguientes, la florida de San Pedro Alejandrino tuvo 39 dueños; Los terrenos de la hacienda en gran parte de su historia fueron dedicados al cultivo de la caña de azúcar, de pan-coger y a la explotación ganadera. En los albores del siglo XlX llego hacer el más grande ingenio de caña en la costa norte de Colombia.
En los primeros años de la independencia, esta propiedad  de 953 hectáreas, fue comprada por Don Faustino de Mier y Teeran , por la suma de $ 4.ooo.oo oro.
Después de permanecer por un tiempo inactiva la hacienda, se encargó de ella Don Joaquín de Mier y Benítez, quien invitó al libertador a pasar una temporada en San Pedro alejandrino con el fin de recuperar  la salud ante de emprender su planeado viaje a Europa.
Debido a su deteriorado estado, no fue posible que bolívar se recuperara,  y murió en la Quinta el 17 de diciembre de 1830, después de haber dictado su última proclama y haber recibido los santos óleos. Después de la muerte de Bolívar, un hijo de don Joaquín de Mier, Manuel julian, heredó a San Pedro Alejandrino.  Para hacer posibles las visitas de peregrinos a la ultima morada de bolívar, el gobierno de Colombia compró las 200 hectáreas de la hacienda por la suma de $ 24.000.oo Oro y la declararon monumento nacional el 2 de febrero de 1891.

Por haber sido refugio espiritual de los últimos días del libertador y lugar donde dio su ultimo suspiro, es un sitio que simboliza la alianza de los pueblos del nuevo mundo. Actualmente la quinta de San Pedro Alejandrino la administra la Fundación Museo Bolivariano De Arte Contemporáneo, creado en 1986, bajo la administración del presidente Belisario Betancour.

martes, 10 de mayo de 2011

Taganga, Santa Marta



Taganga, una aldea de pescadores al norte de Santa Marta, en una ensenada cerrada por montañas,con una buena gastronomía y un ambiente marino muy atrayente. Estación para buceo..
Todo el entorno turístico en Santa Marta presenta espectaculares lugares para las recreación de los visitantes.
es asi como Taganga segun los promotores de turismo es un destino ecoturístico para ir a bucear. Además es el centro de salida hacia las playas vecinas, ya que a partir de allí comienza el Parque Nacional Natural Tayrona. 
Ademas por ser un pueblo de pescadores; es visitado por muchos extranjeros que llegan a este lugar a disfrutar del paisaje submarino, ya que encuentran gran variedad de corales y peces de colores que no se ven en ninguna parte del mundo. Taganga significa "rincón del mar entre las montañas" y por su magnifica vista desde lo alto de los cerros, muchas personas han llegado allí y se han quedado para siempre. Muchos secretos encierra este lugar que enamora a sus turistas; de hecho es el sitio del mundo donde más extranjeros están casados con colombianas.

Acuario Museo Del Mar, Santa Marta



ubicado a  diez minutos de El Rodadero, aprecie una completa muestra de la fauna marina caribe Colombiana: tortugas, tiburones , dábalos, corales, delfines y focas entre otros, divertirán a niños y adultos, un excelente plan para ir  en familia